Palos en compás de 12:

ALEGRIAS

En el siglo XIX, Cádiz, como Jerez, fué uno de los centros esenciales del cante jondo. Pero la Cádiz del siglo XIX no sólo fué emporio de los cantes trascendentales del flamenco, sino que, apoyándose en la antiquísima tradición de sus cantiñas, fué la creadora de unos estilos ligeros y chicos, alegres y sensuales, y con ritmos claros de baile, como, por ejemplo, las alegrías.

Pocos cantes y bailes de la baja Andalucía tienen la finura y la gracia de las alegrías. De tercios breves, ondulados y rítmicos, que se rizan y desrizan en el aire con el garbo de una revolera, es el más genuino cante con baile de las marismas. Las alegrías son un trasunto de las antiguas soleariyas, y a esto se reduce la historia de su ascendencia.

Acordes

1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 + 10 + 11 + 12 +
La . . . . . . . . . . . . . . . . . Mi7 . . . . .
Mi7 . . . . . . . . . . . . . . . . . La . . . . .

 

1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 + 10 + 11 + 12 +
Mi . . . . . . . . . . . . . . . . . Si7 . . . . .
Si7 . . . . . . . . . . . . . . . . . Mi . . . . .

 

1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 + 10 + 11 + 12 +
Do . . . . . . . . . . . . . . . . . Sol7 . . . . .
Sol7 . . . . . . . . . . . . . . . . . Do . . . . .

Palmas

1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 + 10 + 11 + 12 +
. . . . X . . . . . X . . . X . . . X . . . X .
X X X . X . . . . . . . X X X . X X X . X . X .
X X X . X . . . . . . X . X . X . X X . . . X .
. X . X . X . X . X X . . X . X . X . X . X X .

BULERIAS

La elegancia, es el más definidor patrimonio del pueblo de Jerez, ciudad de Andalucía que puede ser calificada como la natural aristocracia del suelo andaluz. Así era también en los años en que los mejores estilistas flamencos se daban allí cita, convirtiéndolo en el principal y más serio emporio flamenco del siglo XIX. En los años en que a la sombra de los cantes mayores, tomando su esencia rítmica de la soleá, nació la bulería.

La bulería es la gracia, gracia de marisma y trigal, gracia ardiente del Sur hecha copla y ritmo. Porque la bulería canta y baila la voz y el compás de la antigua Andalucía gitana.

Como hemos dicho su acento tiene ecos cuando Silverio, o el Chato de Jerez, o Manuel Molina, exprimiendo sus vida en los tercios, pontificaba con la siguiriya, oprimiendo los pechos en una angustia insostenible, que dejaba en la atmósfera rastros de luto y sangre, y que sólo se rompía cuando una gitanilla se arrancaba garbosa con los desplantes, replantes y plantes gitanos, de un baile por chuflas, que luego, en seguida, se convirtió en bulería.

La bulería, fiel a la matriz originaria, fue en sus principios casi lenta y muy acompasada, y su único destino era el baile. Después, los cantaores han ido ampliando la importancia de su voz y aligerando su ritmo, hasta hacer de ella un cante individualizado, tan difícil como un soleá auténtica. Puede decirse, sin miedo a grave error, que ha sido el Gloria -cantaor de excepcionales cualidades vocales- y Camarón de la Isla -en nuestros tiempos- los que han logrado para la bulería la trascendencia de legítimo estilo. (Vease Bulería al Golpe)

Acordes

12 + 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 + 10 + 11 +
X . . . . . X . . . . . X . . . X . . . X . . .
La . . . . . Sib . . . . . Do . . . Sib . . . La . . .

Palmas

12 + 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 + 10 + 11 +
X . . . . . X . . . . . X . . . X . . . X . . .
. . X . X . . . X . X . . . X . . . X . . . X .
X . . X . X X . . . . . . X . X . X . X X . . .
X . . X X . X . . . . . . . X X X . X X X . . .
X X . X . X X X . X . X X X . X X X . X X . . .

SIGUIRIYAS

La siguiriya contiene en su entraña el misterio trágico del alma gitana. El largo y hondo quejido en que se estremece concreta la atávica tristeza, la dramática emotividad de la trashumante raza.

Sus ayes, sus trenos, sus melismas vibran agotadores, frenéticos y desolados como expresión desgarrada de lo irremediable. Canta penas sin posible consuelo, heridas que nunca cerrarán, delitos sin redención humana.

Sobre el origen de las siguiriyas también existen discrepancias teóricas. Unos afirman que "algunas formas de la siguiriya proceden de las tribus gitanas que en el siglo XV se establecieron en España". Otros aseguran que la siguiriya no es pura creación gitana, sino que está integrada por una toná andaluza llamada playera -indudable vulgarización de plañidera- y que los gitanos aprovecharon para la formación y desarrollo de su estilo emocional interpretativo.

Tambien se ha abogado -concretamente "Medina Azara", seudónimo del escritor israelita Máximo José Kahn- por el origen hebreo de la siguiriya. Esta opinión ha sido rebatida rotunadamente por Manuel García Matos -ilustre folklorista, al que ya me he referido-, el que, luego de revisar los principales cantos litúrgicos sinagogales, afirma rotundamente que no existe concomitancia alguna entre las melodías de los cantorales semitas y "la siguiriya o cualquiera otras formas del arte flamenco".

Sea o no sea la siguiriya de raíz gitana, lo cierto es que los cantaores gitanos -exceptuando los payos geniales: Silverio y Chacón- han sido siempre sus más altos mantenedores, y a ellos se debe, al Fillo, al Nitri, al Planeta, a Manuel Molina, a Manuel Torres y a tantos más, la enorme diversidad estilística que existe de este cante grande y jondo entre los jondos y grandes.

Acordes

8 + 9 + 10 + 11 + 12 + 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 +
X . . . X . . . X . . . . . X . . . . . X . . .
Rem . . . Do . . . Sib . . . . . La . . . . . . . . .
Rem . . . Do . . . Sib . . . . . La . . . . . . . . .
Rem . . . Do . . . Sib . . . . . Do . . . . . . . . .
Rem . . . Do . . . Sib . . . . . La . . . . . . . . .

Palmas

8 + 9 + 10 + 11 + 12 + 1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 +
X . . . X . . . X . . . . . X . . . . . X . . .
X . . X X . . X X . . . X . X . . . X . X . . .
X . X X X . X X X . . X . X X . . X . X X . . .
X X . X X X . X X X . X . X X X . X . X X . . .
X X . X . X . X X . . X X . X . . X X . X . . .


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